Reseña: La primera profecía (2024)

Omen 1

Cincuenta años después de que el cine presenciara la aterradora posesión de la pequeña Regan y el nacimiento del Anticristo Damien, el terror regresa con una nueva entrega que promete reavivar nuestras pesadillas más oscuras. «La primera profecía» llega como un homenaje al género del horror religioso, pero con giros inesperados que la distancian de las típicas secuelas hechas sin corazón que tuvo esta franquicia.

Dirigida por Arkasha Stevenson, una experta en desenterrar los miedos más profundos del ser humano, la película se sumerge en los terrores de la maternidad en un viaje salvaje que recuerda a los grandes clásicos del cine de terror. El embarazo se convierte en una lucha desesperada entre el bien y el mal, donde una criatura maligna se apodera del cuerpo y la mente de la protagonista, interpretada magistralmente por Nell Tiger Free.

Lo que hace que «La primera profecía» se destaque es su valentía para explorar territorios más oscuros y perturbadores que sus predecesoras. Las imágenes que se presentan desafían los límites de la censura, sumergiendo al espectador en un abismo de horror visceral. La combinación de inocencia y seducción en la actuación de Nell Tiger Free añade una capa adicional de complejidad al personaje principal, atrapando al público en un torbellino de emociones contradictorias.

Si bien la película puede caer en algunos clichés predecibles del género, como el destino inevitable de los personajes, logra mantener la atención del espectador con un ritmo vertiginoso y un montaje impecable. Además, la conexión sutil pero efectiva con la trilogía original añade un toque de nostalgia para los aficionados del cine de terror.

«La primera profecía» es un regreso triunfal al terror clásico, con un enfoque fresco y perturbador que la sitúa como una de las mejores entregas de la saga hasta la fecha. Una experiencia cinematográfica que dejará al público al borde del asiento y con ganas de más.

La primera profecía (2024)

8

Calificación

8.0/10

Pros

  • Actuación destacada
  • Conexión con el material de origen

Contras

  • Clichés predecibles
  • Debilidad en el guión