La primera película de Winnie the Pooh: Miel y sangre fue uno de los estrenos más “llamativos” del año pasado. Recaudó más de 5 MDD en su taquilla mundial… Y ojo, que de esos 5 millones, uno completito fue de México. No fue ninguna sorpresa que el concepto de esta cinta tocó esa fibra dentro de los amantes de este género. Tanto es el hype por estas cintas que dio pie a lo que ahora conocemos como “The Twisted Childhood Universe”; un nombre muy difícil de recordar si me lo preguntan, por eso mismo desde ahora le llamaremos el “Winnieverso”.
Empecemos ahora sí a entrar un poco en materia. Todos recordamos cómo terminó la primera cinta, siendo un fiasco dentro de Rotten Tomatoes. No obstante, dándole un lugar como esta especie de “Freak Show”, se gana su lugar y un respeto de existencia. Es un ejemplo palpable de que podemos capitalizar a través de una oportunidad única sin ningún tipo de ambición artística.
Winnie the Pooh: Miel y sangre 2 nos muestra de inmediato que hubo una decisión creativa donde vamos a tomarnos las cosas más en serio y dejar estos elementos “Sharknado” de lado y salirse de este nicho donde solamente serían un mal chiste. Entonces nos mudamos con todos estos nuevos elementos a un nuevo género más apegado a lo que vemos en “Terrifier” donde es un horror más extremo y que se deja llevar meramente por la violencia y lo visceral (literalmente).
Pero seguimos teniendo fallas y a mi parecer una de ellas es el diseño de personajes, pues si bien hay una evolución y dejan de verse como unos disfraces de 200 pesos; justamente este “upgrade” y esta necesidad de hacerlos más “Terroríficos”, los aleja de parecerse a los personajes originales. El ejemplo más claro es Búho que en lugar de serlo parece más un Jeepers Creepers emplumado.
Y ojo, que incluso estos cambios físicos tan drásticos en estos villanos son bajados dentro de esta secuela. Pues nos explican que lo que vimos en la primera parte no fue más que una película que estaba basada en los hechos reales de nuestro protagonista Christopher Robin. Un personaje incomprendido y tachado de mentiroso, pues nadie en el pueblo puede creer que haya tales criaturas dentro del bosque de los 100 acres.
La pregunta del millón es ¿Lo mejor resulta peor? Desde mi perspectiva diría que no, pero creo que la respuesta será diferente en cada persona. Dependerá mucho sobre lo que esperas ver en esta secuela, creo que esta vez encontraron un camino a seguir, pero, si buscabas esta especie de parodia que veíamos en la primera… Quizá te llevarás una gran decepción acompañada de un poco de miel.