Like a Dragon: Pirate Yakuza in Hawaii es una Tormenta de Locura, Espadas y Karaoke!
El siempre impredecible Goro Majima regresa para protagonizar Like a Dragon: Pirate Yakuza in Hawaii, un giro inesperado que lleva la franquicia a aguas nunca antes navegadas. Lo que comienza como un misterioso naufragio en las costas de Hawái se transforma en una epopeya pirata repleta del característico humor absurdo y momentos dramáticos que han definido a la serie.
Una narrativa que navega entre lo épico y lo ridículo
La premisa podría sacarse de un fanfiction: Majima despierta en una playa con amnesia, solo para descubrir que ahora es el capitán de un barco pirata. Lo que sigue es un viaje lleno de giros argumentales típicos de la saga -traiciones, redenciones y revelaciones familiares- pero con un toque de locura marina. Desde mafiosos que resultan ser nobles caídos hasta villanos que desafían al protagonista a duelos de karaoke, la historia mantiene ese equilibrio único entre drama y comedia que los fans adoran.
Gameplay clásico, pero pirata
El combate regresa a su formato clásico de acción, aunque ahora con mecánicas piratas añadidas. Majima puede blandir desde katanas hasta mosquetes, con un sistema de combate fluido que permite cambiar entre estilos de lucha. Las batallas navales, aunque no tan profundas como en juegos especializados, ofrecen momentos espectaculares de abordajes y cañonazos.
Pero donde realmente brilla el juego es en sus actividades secundarias. La franquicia siempre ha destacado por sus minijuegos extravagantes, y esta entrega no decepciona: desde administrar un dudoso negocio de ramen pirata hasta participar en carreras de karts por las playas, hay suficiente contenido para perderse durante horas. El karaoke, ahora con temática marinera, sigue siendo tan adictivo como siempre.
belleza tropical con algunas tormentas en lo técnico
Visualmente, el juego luce espléndido en hardware moderno, con efectos de agua particularmente impresionantes y escenarios cargados de detalles. Sin embargo, se notan ciertas repeticiones en modelos de personajes y texturas, recordándonos que sigue siendo un juego de Like a Dragon en esencia.
La banda sonora es una deliciosa mezcla de los tradicionales temas yakuza con melodías piratas, creando una atmósfera única. Los efectos de sonido, especialmente durante los combates navales, añaden gran inmersión. El doblaje japonés mantiene su altísima calidad, aunque la ausencia de voces en español sigue siendo una pequeña decepción.
¿Vale la pena?
Like a Dragon: Pirate Yakuza in Hawaii no es el juego más pulido técnicamente de la franquicia, pero sí podría ser el más audaz. Combina todo lo que amamos de la saga: personajes carismáticos, narrativa emocionante, humor absurdo; con una nueva ambientación que sorprende por lo bien que funciona.
Si eres fan de la serie, es una visita obligada. Para los nuevos jugadores, representa una excelente puerta de entrada al peculiar universo de Like a Dragon. Y para Majima… bueno, probablemente solo sea otro martes en su vida llena de caos.