Análisis de Bleach: Rebirth of Souls

Bleach

Un Shikai prometedor, pero lejos de alcanzar su Bankai potencial.

Desde su debut en 2001, Bleach ha sido uno de los pilares indiscutibles del shōnen, cautivando a millones con su mezcla única de acción sobrenatural, personajes carismáticos y una mitología profundamente construida. Ahora, Bleach: Rebirth of Souls llega para llevar esa experiencia a los videojuegos de pelea, prometiendo revivir la emoción de las batallas más icónicas de la serie. Pero, ¿realmente logra capturar la esencia de Soul Society o se queda en un intento fallido?

Un sistema de combate sólido, pero con limitaciones

El corazón de Rebirth of Souls late en su sistema de combate en 3D, que ofrece duelos uno contra uno con mecánicas accesibles pero con suficiente profundidad para los jugadores más dedicados. El juego permite encadenar ataques rápidos y pesados, ejecutar movimientos especiales espectaculares y activar poderosos Despertares que potencian temporalmente a los personajes.

La mecánica estrella es el Kikon, un ataque definitivo que, si se ejecuta en el momento preciso, puede eliminar varias almas del rival, añadiendo un elemento estratégico clave. Sin embargo, aunque el combate inicialmente se siente fluido y satisfactorio, pronto se hace evidente un problema: la falta de diversidad entre los personajes. Con un elenco de 31 luchadores, muchos comparten estilos de movimiento y combos similares, lo que reduce la variedad y, en última instancia, la emoción de experimentar con distintos guerreros.

Además, el balance de poder es irregular. Algunos personajes, como Ichigo y Byakuya, destacan por encima del resto, lo que puede convertir las partidas online en encuentros repetitivos donde los mismos rostros dominan la escena.

La presentación visual sin duda decepciona

Bleach siempre ha sido una serie visualmente impactante, con diseños de personajes detallados y escenarios llenos de vida. Lamentablemente, Rebirth of Souls no alcanza ese nivel. Aunque utiliza cel-shading para emular el estilo del anime, los modelos de los personajes, aunque reconocibles, carecen del refinamiento visto en otros juegos de pelea basados en licencias.

Los escenarios son especialmente decepcionantes: planos, poco detallados y sin la atmósfera que hizo memorables locaciones como Karakura Town o Hueco Mundo. Las animaciones, aunque funcionales, a veces se sienten rígidas, especialmente en comparación con títulos como Dragon Ball FighterZ o Guilty Gear Strive, que han elevado el estándar de los juegos de pelea anime.

¿Sin las voces originales? ¡Error! ¡Tache!

La banda sonora cumple con su deber, incorporando temas que evocan la esencia de Bleach, pero el apartado de voces es donde el juego tropieza. A diferencia de otras adaptaciones, Rebirth of Souls solo incluye doblaje en inglés, ignorando por completo las voces japonesas originales que tanto aman los fans.

Los efectos de sonido, aunque adecuados, tampoco destacan. Golpes y habilidades suenan bien, pero sin ese impacto que hace que cada ataque se sienta verdaderamente poderoso.

Contenido escaso… ¿Dónde está el resto?

El mayor problema de Rebirth of Souls es su falta de modos de juego. El modo historia solo cubre hasta el arco de los Bount, dejando fuera sagas cruciales como la invasión de los Espada o la guerra contra Yhwach. Para un juego que busca celebrar la franquicia, esta omisión es inexplicable.

Más allá de la campaña, las opciones son limitadas: un modo de misiones básico y combates online que, debido al desbalance, rápidamente se vuelven repetitivos. Con un elenco que ya de por sí se siente reducido (¿dónde están Kenpachi en su máximo poder o Yoruichi en forma felina?), la rejugabilidad se resiente.

¿Vale la pena?

Un juego para fans… pero con reservas; Bleach: Rebirth of Souls no es un mal juego, pero tampoco es la experiencia definitiva que los seguidores de la serie merecen. Su sistema de combate es entretenido y hay momentos de genuina diversión al ejecutar los movimientos especiales de los personajes favoritos. Sin embargo, la falta de contenido, los gráficos mediocres y las decisiones cuestionables (como la exclusión de voces japonesas) lo alejan de la grandeza. Si esperabas el juego definitivo de Bleach, tendrás que seguir esperando. Rebirth of Souls es un tributo con corazón, pero le faltan alas para volar tan alto como sus personajes.

Bleach: Rebirth of Souls

6

Calificación

6.0/10

Pros

  • La fidelidad al combate de Bleach

Contras

  • Contenido incompleto
  • Técnicamente deficiente
  • Experiencia repetitiva