Saludos, queridos zoneros. Hoy es día de reseña, es día de gozar. Los juegos fuera del planeta tierra cada vez son más recurrentes. Dolmen decidió añadirse a la lista y llevarnos a un lugar plagado de criaturas extrañas. Al principio lo que podría parecer interesante, termina quedando corto; pues pese a tener buenas ideas en cuanto a jugabilidad, en el resto parece un juego más del montón. Vamos a comenzar.

La historia de Dolmen nos lleva a la colonia minera de Revion Prime. Como buenos humanos que somos, nos adaptamos en un ecosistema que no era el nuestro; la manipulación genética se ha vuelto el pan de cada día gracias a los alienígenas. La idea era conseguir una mejor adaptación en nuestra genética para las condiciones tan extremas del espacio. De esta forma nos toca ponernos manos a la obra para detener todo este desastre.

Y yo se que después de contarles la premisa parezco un cretino por tachar el juego de genérico. Pero deben creerme, yo más que nadie quería que esto saliera bien. Podría ser la premisa de una excelente serie de Netflix. Pero desafortunadamente fue todo un viaje poder jugarlo. El ritmo es muy atropellado y eso le da en la torre, pues no termina de convencer en ningún momento. No me malentiendan, vamos a a hablar de todo.

Intenta ser muchas cosas y no se inclina a nada

Pese a que los escenarios son los indicados para lo que se quiere desarrollar; podemos encontrarnos con diferentes cosas; laboratorios de dudosa procedencia, o salas donde se alojan cosas que van más allá de nuestra comprensión. El apartado visual era bueno y por lo que yo entendí trataba de emular terror. Quizá este juego estaba tratando de ser Alien, pero no supieron cómo desarrollar esta idea con lo que trataban de contar.

Se nos da la invitación de elegir entre cinco clases distintas de personajes; Tanker, Sharshooter, Hybrid, Bounty Hunter y Recluit. Cada uno tiene sus propias habilidades y herramientas. Entonces, en teoría deberíamos escoger el que mejor se apegue a nuestro perfil de jugador, para adentrarte a este mundo espacial de terror. Ahora sí, después de escoger a tu personaje, estás listo para comenzar esta aventura.

Me queda claro que la intención es la de un juego RPG, pero una vez más en la prácticas las cosas no juegan a su favor. La opción más recurrente es buscar nuevas mecánicas para nuestros personajes como recompensa. Podemos subir de nivel, mejorar nuestra armadura o nuestro armamento. El sistema de combate del juego es sencillo; nos entrega un botón para el golpe fuerte, otro para golpe débil y unos comandos para defendernos.

Reseña para Dolmen por Daily Zone

Como todo buen tutorial de inicio, intenta mostrarnos las habilidades necesarias para poder salir adelante. Nos enseña a dónde movernos, pero no hace mucho más y aquí es donde el barco se les comienza a hundir en serio. Tenemos una barra de energía, una de salud y la clásica de resistencia. Obviamente las tres van de la mano y es acá lo difícil. Pues mientras cambiamos de munición o hacemos cualquier otra actividad importante con el reactor todo se va por la ventana. Pues para recargarlo tenemos que quedarnos de pie sin poder hacer nada.

La peor parte es que el juego nos pide constantemente usar el botón de ataque, ¿Pero cómo? Tampoco te puedes dar el lujo de quedarte sin energía rodeado de enemigos. Eso solamente logró quitarme las ganas de jugarlo. No estaba listo para ofrecerme como tributo a los alienígenas sólo porque tenía que quedarme quieto para «cargar mi batería».

Seguramente habrá quien decida darle más tiempo y aprender a dominar esta mecánica de no atacar tanto para no descargarse y además saber curarse al mismo tiempo. Con esto no quiero decir que Dolmen sea el peor juego del año; pero me quedo con la sensación de que fue una idea interesante con una mala ejecución. En fin, esta vez los aliens me mataron por completo.